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Un triunfo tan necesario como un cambio integral en el Hércules
- Actualizado: diciembre 22, 2019

J. A. SOLER / @jasoler65 / Foto: Gimnástic de Tarragona.
Vaya por delante que todos los que pensemos que el vital triunfo del Hércules en Tarragona sirve de mucho pero no cambia nada, ni en la parcela deportiva ni en la institucional, somos unos amargados que no sabemos disfrutar de una alegría.
Porque la situación sigue siendo dramática aún ganando después de una racha de casi dos meses sin hacerlo -la última victoria se produjo el 27 de octubre en Cornellà-, tres entrenadores y, como casi toda la temporada, en puestos de descenso.
Si estos datos han dejado de preocupar en los que mandan en el Hércules, entonces sí que no hay solución. Una solución que sigue pasando por una profunda reestructuración de una plantilla malparida y, por supuesto, en el puente de mando de un club que navega a la deriva desde hace 20 años.
Si después de ganar aquel partido en Cornellà hubo alguno con bastón de mando capaz de defender lo indefendible en el Hércules, normal que le fuera como le fue como alcalde, no está la cosa para que vuelva a aparecer nadie en un plan similar por mucho que sus defendidos ofendidos le pidan que afile el cuchillo contra la disidencia.
Porque este Hércules sigue teniendo en lo deportivo las mismas carencias tras ganar 0-2 a otro rival en idéntica situación de desesperación que hasta el minuto 30 de ese mismo partido cuando las sensaciones apuntaban a otro bochorno blanquiazul.
Dicho esto, siempre es mejor acometer una operación a vida o muerte con una leve mejoría que con un empeoramiento del enfermo. El triunfo en Tarragona ha evitado que el agujero negro sea más grande, pero no debe afectar lo más mínimo a la hoja de ruta marcada hace días.
Ni tampoco en dejar de insistir que los causantes de llegar a este dramático escenario pongan en el mercado su salida del Hércules. Eso si cambiaría algo las cosas en este sentimiento casi centenario. Mucho más que ganar un partido después de dos meses.
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