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Arjones, el fotógrafo perfecto
- Actualizado: mayo 1, 2021

J. A. SOLER / @jasoler65
Recién aterrizado en la redacción del diario Información me encuentro saliendo de su laboratorio a Perfecto Arjones, «Cholas», como todos le llamaban. Eran tiempos en los el redactor casi siempre iba acompañado de un fotógrafo cada vez que había que cubrir una noticia, una entrevista o un reportaje.
El que firma estas líneas empezaba a dar sus primeros pasos en este oficio cuando un día tuve que cubrir una noticia con Arjones de pareja profesional, toda una institución en la redacción de Doctor Rico y de la prensa alicantina en general.
Qué duda cabe, como dicen los gallegos, que trabajar con el «Cholas» era toda una garantía de que aquello iba a salir perfectamente en el periódico. Lo que el ojo no veía, lo recogía la cámara de Arjones. Tenerlo cera era como disponer de una red de seguridad debajo del trapecio.
Pero había algo que Perfecto Arjones aún hacía mejor que las fotos. Como persona era más grande todavía. De carácter afable y hasta paternal, nunca conocí a alguien que hablara mal de él, algo realmente difícil en este mundillo tan peculiar.
Siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Daba igual si estabas empezando o tenías más recorrido en la profesión. No variaba su trato. En mi caso, tuve la suerte de crecer profesionalmente junto a gente como Vicente Crespo, Pirula Arderius o el mismo Perfecto Arjones, Con estos maestros a mi lado, algo tenía que aprender.
Hace 8 años andaba metido en la edición de un libro sobre la historia del balonmano alicantino. Para la portada me gustaba una magnífica foto de Pitiu Rochel que Arjones regaló en su momento al histórico jugador y entrenador del mítico Calpisa. No dudé en llamar a «Cholas» para pedirle autorización para el uso de esa imagen en la tapa de «Alicante tierra de balonmano».
Arjones no sólo me dijo que para él era un orgullo que esa foto del legendario Pitiu Rochel fuera portada de la publicación, sino que me ofreció su extenso archivo para cualquier otra foto que pudiera necesitar. Un gesto que muestra su generosidad y calidad humana.
Aunque nos haya dejado este martes 30 de marzo de 2021, su legado permanecerá hasta la eternidad. La historia de Alicante en el último medio siglo ha pasado por su cámara. Nada más y nada menos. Eso convierte a Arjones en insuperable porque para muchos, diría que para todos, siempre ha sido y será el fotógrafo perfecto.
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